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Natalia Verbeke Leiva nació en la capital de
Argentina, Buenos Aires, pero a la edad de once
años se trasladó con su familia a España,
estableciendo su residencia en la ciudad de
Madrid.
Tras culminar el bachillerato, Natalia estudió
ortofonía e interpretación en la Escuela Superior
de Arte Dramático, mejorando también su expresión
corporal e instruyéndose en danza clásica y baile
flamenco.
Debutó en el cine de la mano del director y
guionista Jesús R. Delgado, compartiendo
protagonismo con Fernando Guillén Cuervo en la
película “Un buen novio”.
Con posterioridad intervino en títulos como “Nadie
conoce a nadie” (1999) de Mateo Gil, “Kasbah” (2000) de
Mariano Barroso o “El hijo de la novia” (2001), film
dirigido por el argentino Juan José Campanella.
Gracias a estas películas Natalia Verbeke fue
consiguiendo ensanchar su popularidad cinematográfica
que sería corroborada con el triunfo comercial de la
comedia musical “El otro lado de la cama” (2002), un
título dirigido por Emilio Martínez Lázaro.
Su primer film en lengua inglesa sería “Jump Tomorrow”
(2001), un título dirigido por Joel Hopkins por el que
fue nominada a los premios del cine independiente
británico como mejor actriz revelación. En inglés
también rodaría “El punto sobre la i” (2003), thriller
realizado por el debutante Matthew Parkhill.
Con anterioridad había conseguido iniciar una carrera
como intérprete teatral en Inglaterra con el Youth
Theatre, interpretando “El sueño de una noche de verano”
de William Shakespeare.
En el año 2003 estrenó junto a Emma Suárez la serie de
televisión “El pantano”.
Dos años más tarde, junto a Leonardo Sbaraglia,
protagonizó la teleserie "Al filo de la ley".
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